masala és barreja d'espècies
Revista d'informació, denúncia i crítica social a Ciutat Vella
Nº 77 – gener 2019

Griselda Records: Buffalo hip hop soldiers

La escena musical del rap en EEUU, esa a la que se mira desde el resto de escenas del mundo, continúa dando razones positivas por las que hablar de ella, y Griselda Records es una. Aunque realmente funciona más como colectivo, plataforma o marca de estilo, el sello opera desde la ciudad de Buffalo, segunda más grande en el estado de Nueva York y primera en índices de criminalidad.

Griselda Records nace como necesidad de dos hermanos, Alvin Lamar Worthy y Demond Price, ambos raperos y conocidos por sus alias artísticos como Westside Gunn y Conway the Machine, de dar a conocer su música dentro y fuera de su ciudad. Quizá Buffalo solo nos suene por ser el lugar de donde salieron Cannibal Corpse, el mítico grupo de brutal death metal, pero eso ya está cambiando. El nombre de Griselda Records está inspirado en las andanzas de la narcotraficante colombiana Griselda Blanco, un personaje contemporáneo merecedor de un artículo aparte, cuya historia es tan interesante o más que la del propio Pablo Escobar, y que ya ha quedado reflejada en una telenovela colombiana de 144 capítulos, que lleva por título La viuda negra.

Griselda Records no es más que un reflejo del lugar de donde ha salido; sus miembros cuentan varias estancias en prisión y han sufrido en sus carnes los efectos de la violencia. Auténticos dramas de país en vías de desarrollo, en una zona situada en pleno corazón del imperio yanqui, gobernado antes por Obama y ahora por Trump, que son consecuencia de un elevado índice de pobreza. Conway sobrevivió a un tiroteo en 2012, casi de casualidad, tras haber recibido dos balazos en la espalda y la nuca, que le dejaron una parálisis facial de recuerdo. Fue este hecho tan drástico el que impulsó a estos hermanos a plantearse seriamente sus preferencias en la vida, y dar un paso al frente con sus actividades musicales con Griselda. En aquel mismo suceso, otro asociado del colectivo —conocido como Machine Gun Black (hermano de otro de los raperos más contundentes de la crew, Benny the Butcher)— no tuvo tanta suerte y falleció a causa de los disparos. También debido a sus antecedentes penales, el propio Westside Gunn no tiene pasaporte y, por tanto, no puede salir de gira fuera de su propio país.

Oficialmente, el sello nació en 2012, con la publicación de la primera referencia de Westside Gunn, cabeza visible y frontman del proyecto: la mixtape Hitler wears Hermès, que sirvió como su carta de presentación. Después se irían sumando trabajos en diferentes formatos y duraciones (EP, mixtapes, LP, maxis), tanto suyos como del resto de asociados del sello: Conway the Machine, Benny the Butcher o Elcamino. A su vez, Griselda se ha ido forjando un sólido respeto en el rap de EEUU, a base de trabajo constante y persistente, en cuanto a discos publicados, que también se ha visto reflejado en colaboraciones con MF Doom, Roc Marciano, Planet Asia, Termanology o Skyzoo, entre muchos otros. El material musical que factura Griselda tiene unas líneas muy definidas que lo caracterizan: incorrección política, lenguas sin pelos, devoción por la subcultura del Wrestling, las películas de gánsteres versus los gánsteres de la vida real, y una actitud callejera a cientos de kilómetros del club o la radiofórmula, siempre teniendo presentes a los colegas que ya no están o a los que están en prisión.

El artífice del sonido Griselda es Daringer, un beatmaker que ha crecido con el propio sello y que, con ritmos tranquilos construidos a partir de loops, cargados de toques lúgubres e inquietantes, aportados por sampleos de orígenes tan variados como el jazz, el rock progresivo o el soul, ha conseguido dotar de personalidad sonora a las referencias del sello. Vamos, que la gracia de Griselda Records no es que repita algunos de los esquemas clásicos ya conocidos en el hip hop o en el rap hardcore, sino que, dentro de una industria musical de consumo rápido, ellos mandan a la mierda todos los cánones establecidos que se requieren para triunfar en 2018 y nadan a contracorriente: no son guapos ni esbeltos, no tienen clips firmados por directores de moda, no adornan sus voces con efectos de estudio, su música suena sucia y raspa en los auriculares, sus rimas son retazos de realidad en forma de escupitajo, y no tienen inconveniente en usar para las portadas de sus trabajos imágenes de inspiración religiosa o de iconos populares de mal gusto, como Hitler o Bin Laden. Quede claro que el rap que se destila en la factoría Griselda no es para todos los públicos, ni lo pretende; es más, para estómagos no curtidos o generalistas, puede resultar árido e indigesto. Otro distintivo sonoro interesante, aunque no excluyente, ha sido la adopción del estilo drumless en algunas de sus producciones: instrumentales que apenas cuentan con elementos de percusión, en los que mandan el bajo y el sampleo, y que ha generado himnos como Summerslam 88 o Mr. T.

Generaciones diferentes de hip hoperos, nuevas y viejas, asienten con la cabeza ante su sonido sincero y su autenticidad demoledora, que por simple comparación deja como fakes a la mayoría de los raperos que pululan por los estratos más altos de la música en EEUU. Resulta irónico que la música de Griselda Records se haya materializado en formato físico más en Europa que en los propios EEUU: el sello británico Daupe!, comandado por The Purist, se ha encargado de plasmar en surcos de vinilo una buena cantidad de referencias de Griselda Records; discos que se agotan apenas se ponen en fase de pre-order y que, unos meses después, se cotizan a cientos de euros en los mercados del coleccionismo discográfico. Además, los miembros del colectivo también han dejado su impronta en otros sellos europeos, como Effiscienz Records, de París, o Tuff Kong Records, de Roma. Figuras del hip hop como Raekwon, DJ Premier, Apollo Brown, The Alchemist, Action Bronson, Danny Brown o Pete Rock se han manifestado abiertamente pro-Griselda Records, y han colaborado con el proyecto de alguna forma. En 2017, el sello consiguió un contrato de distribución con Shady Records, propiedad de un tal Eminem, hecho que ha expandido su radio de acción en EEUU, y que garantiza que su tropa pueda acceder, al menos, a los escenarios de los grandes festivales del país.

 

DISCOGRAFÍA DESTACADA

Westside Gunn Supreme Blientele (2018)

Elcamino Walking on water (2018)

Conway Blakk tape (2018)

Benny the Butcher A friend of ours (2018)

Conway G.O.A.T. (Grimiest of All Time) (2017)

Westside Gunn & DJ Green Lantern Hitler on steroids (2017)

Elcamino Elcamino EP (2017)

Westside Gunn Riots on Fashion Avenue (2017)

Westside Gunn Flygod (2016)

Conway Reject 2 (2015)