De las más de 3.400 habitaciones que actualmente se concentran en el Gótico, 1.221 se reparten entre cuatro grandes grupos: Gargallo, Catalonia, NH y Hotusa,* entre los que destaca el primero. Miguel Gargallo Lázaro es propietario de seis hoteles con un total de 561 habitaciones sólo en el Gótico, y que suponen el 16% de los alojamientos hoteleros del barrio.
Al contrario de la línea establecida por los representantes oficiales del Gremio de Hoteleros, Gargallo siempre ha sido partidario de limitar las licencias para esta actividad. El empresario llegó a declarar en 2004 a La Vanguardia que «el mercado ha tocado techo» y que los macrohoteles eran un problema porque son «los que influyen y desestabilizan la oferta haciendo bajar los precios». Eso pese a poseer el Rialto, de 207 habitaciones.
Con esta estrategia de tintes monopolistas, Gargallo se ha convertido en uno de los principales beneficiarios de la moratoria de licencias hoteleras aprobada en el 2010, una muestra de las limitaciones de esta medida. En enero del 2009 adquirió seis edificios, que le han permitido un proceso de expansión imparable. La compra del hotel Colonial y una finca contigua ara su ampliación, de otros dos edificios al lado de los hoteles Medinacelli y Barcino con el mismo fin, un edificio en Sant Pere Més Baix para un 3 estrellas y la antigua sede de Extranjería que se convertirá en el hotel Ciutadella; son exponentes de que a Gargallo no le ha afectado lo más mínimo la normativa sobre licencias. Más bien le ha permitido tomar más delantera sobre la competencia.
* Hotusa no es exactamente una cadena sino una red de hoteles que comparten mecanismos logísticos y de promoción. Aunque los hoteles del Grupo Gargallo están dentro de dicha red, por su particular hegemonía en el Gótico hemos considerado lógico contabilizarlos aparte.
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